Obtención de información para fines particulares, profesionales y empresariales
No solo hablamos de detectar el fraude
Cuando se detecta una irregularidad, las organizaciones no suelen estar preparadas para responder y reaccionar de manera adecuada. Esto puede provocar grandes daños económicos, así como plantear graves riesgos reputacionales y reglamentarios para la empresa. Pese a estas amenazas, numerosas organizaciones no adoptan las medidas recomendables para prevenir, identificar, responder a y recuperarse de estos incidentes.
Es muy importante disponer de una habilidad especial que sólo da la formación y la experiencia a la hora de llevar a acabo una investigación para realizar correctamente los interrogatorios, recabar pruebas y vigilar sin «hacer saltar la liebre». Legalmente además debemos conocer en profundidad la admisibilidad de las pruebas y los criterios de valoración que se exigen en las acciones civiles y penales.
Dependiendo del caso o del cliente, se aplicará una estrategia diferente que puede incluir medidas urgentes para evitar que se produzcan daños adicionales así como la identificación de las partes interesadas y los organismos reguladores a los que debe notificarse el asunto. En ocasiones, puede ser necesario recurrir a un equipo de contables, auditores forenses y asesores legales a la par que se trabaja con el cliente para identificar y recabar pruebas que permitan apoyar cualquier acción civil, reglamentaria o penal posterior.
Investigaciones reglamentarias
Los reguladores mundiales han aumentado su escrutinio de operaciones nacionales e internacionales de las corporaciones y los esfuerzos de desarrollo comercial, centrándose más en sobornos, «mordidas», comportamiento anticompetitivo y planes de “participación a cambio de dinero” que afectan a gobiernos.
Los casos recientes y multas récord por incumplimiento de la ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (Foreign Corrupt Practices Act (FCPA)) –y nuevos regímenes reglamentarios como la Ley de Sobornos del Reino Unido (UK Bribery Act)– han señalado que la exposición a la corrupción continúa siendo un gran riesgo para los negocios internacionales. La contratación de este tipo de servicio es también un segmento de mercado en alza.